sábado, 9 de marzo de 2013

La energía eléctrica


Encender una computadora, iluminar nuestra casa o mantener frescos los alimentos son acciones cotidianas que las podemos hacer gracias a la energía eléctrica. Dicha forma de energía es la más empleada por el ser humano en su rutina diaria. Hoy en día, los transportes, supermercados, empresas, industrias y la mayor parte de los hogares del mundo dependen del suministro de energía eléctrica. Sin embargo, satisfacer esta demanda global está comenzando a pasar factura al medioambiente del planeta. La generación de energía eléctrica se sigue obteniendo, en gran medida, por la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón). Esta combustión está expulsando a la atmósfera gases contaminantes, como el dióxido de carbono, el cual es considerado por muchos científicos como el responsable del recalentamiento de la Tierra.

Sin embargo a pesar de escuchar acerca de la importancia de ahorrar energía eléctrica, en muchos de nuestros hogares seguimos desperdiciándola  contribuyendo de esta manera a aumentar la cantidad de recursos que se utilizan para producirla y afectamos también la economía de nuestros hogares puesto que a mayor cantidad de energía consumida mayor es el costo que hay que pagar por ella. Quizá en ello tenga mucho que ver el desconocimiento de cuáles son las consecuencias del consumo excesivo de este tipo de energía, o que aun cuando somos consciente de ello no sabemos cómo medirnos en su empleo.

Te gustaría saber realmente ¿cómo ahorrar energía eléctrica? ¿Hasta cuanta energía se podría ahorrar en tu hogar? ¿Y  cuánta energía podríamos ahorrar si sumáramos esfuerzos en todos los hogares de la escuela?